ESTANDO EN LA MANO DE JESÚS

DE VEZ EN CUANDO, SUELO RETROCEDER EN EL TIEMPO PARA RECORDAR LOS HECHOS QUE MARCARON MI VIDA, TANTO LOS BUENOS COMO LOS MALOS.

COMO ES NORMAL, CON LOS BUENOS ME SONRÍO, LO PRIMERO; EN SEGUIDA NACE DE MI CORAZÓN EL AGRADECIMIENTO A DIOS, QUE ME LOS REGALÓ, PORQUE ERAN NECESARIOS PARA MI.

MOMENTOS EN LOS QUE LA PRESENCIA DE CRISTO SE RESPIRABA; ESTABA TAN CERCA COMO QUE ESTABA DENTRO DE MI.

SITUACIONES QUE ME HICIERON CRECER COMO PERSONA, QUE FORMARON MI PERSONALIDAD, QUE ME RENOVARON INTERIORMENTE.

PERO, CUANDO ME PARO EN LOS MALOS MOMENTOS, EN ESOS RECUERDOS QUE TANTAS VECES QUISIERA BORRAR DE MI MEMORIA, NO SONRÍO; AL CONTRARIO, AL PRINCIPIO ME ENTRA LA TRISTEZA.

TANTOS MALOS PENSAMIENTOS, QUE TRANSFORMARON MI CORAZÓN EN PIEDRA.

TANTAS PALABRAS SIN PENSAR, QUE ATRAVESARON EL CORAZÓN DE MIS SERES QUERIDOS, DEJANDO UNA HERIDA PROFUNDA, QUE SÓLO DIOS PUEDE CURAR.

TANTOS ACTOS PERVERSOS, INTENCIONADOS, QUE FUERON, EN PRIMER LUGAR UN MAL EJEMPLO PARA LOS QUE LOS DESCUBRÍAN O YA CONOCÍAN.

ACTOS QUE, EN SEGUNDO LUGAR, ME DESTROZABAN, ME DEJABAN MUERTA, INMENSAMENTE TRISTE.

ACTOS DE LOS QUE ME ARREPIENTO, PUES ME HICIERON SER ESCLAVA DEL DEMONIO.

Y, DESPUÉS, LA DESEPERANZA. EL “NUNCA CAMBIARÉ”, QUE AÚN A VECES ME SOBRESALTA, CUANDO PECO.

ME GUSTA Y AGRADEZCO A DIOS QUE TODO ESTO HAYA VENIDO A MI MEMORIA HOY, UN DÍA LLENO DE ALEGRÍA, EN EL QUE ME SIENTO FELÍZ, PORQUE CREO EN LA MUERTE DE CRISTO EN LA CRUZ, Y EN SU RESURRECCIÓN, QUE SIGNIFICA LA MÍA PROPIA.

Y, SU PALABRA, QUE SIEMPRE VIENE EN MI AYUDA ES COMO UN BÁLSAMO PERFUMADO, PUES, ¿CÓMO NO SEGUIR ADELANTE, CAMINANDO SIN DETENERME, SABIENDO QUE DESDE EL COMIENZO DE LOS TIEMPOS, DESDE QUE DIOS PENSÓ EN MÍ, YA ME PUSO EN LA MANO DE SU HIJO?

¿POR QUÉ SEGUIR TEMIENDO A ESE ODIOSO DEMONIO, SI JESÚS, CUANDO ESTOY EN PELIGRO, PUEDE CERRAR LA MANO Y PROTEGERME DEL MAL?

PUES, COMO SIEMPRE, NO SOY MÁS QUE UN PEQUEÑO CORDERITO, QUE, A PESAR DE ESTAR EN LA MANO DE SU PASTOR, ASOMA LA CABEZA CURIOSAMENTE Y SE ESCAPA, METIÉNDOSE EN LAS GARRAS DEL LOBO.

PERO SIEMPRE HAY ESPERANZA. PORQUE EL ESPÍRITU SANTO ES UN NECESARIO REGALO DE CRISTO, QUE NO ME QUISO DEJAR ANDAR ERRANTE, ALEJADA DEL REBAÑO QUE PENSÓ PARA MI.

Y, EN MEDIO DE TODOS LOS DEMÁS CORDERITOS, NO SÓLO RECIBO LA PROTECCIÓN, SINO QUE MIS HERMANOS ME AYUDAN TANTÍSIMO CUANDO ME DESCARRÍO, Y SE EXPONEN ELLOS MISMOS POR MI, POR DEVOLVERME AL REBAÑO.

NUNCA PODRÉ PAGAR A DIOS TODO EL BIEN QUE ME HA HECHO; INCLUSO EL MAL EN EL QUE ME DEJÓ Y ME SIGUE DEJANDO CAER, ME AYUDA A CONOCERME, A AMARME DE VERDAD, A APRECIAR LA LIBERTAD Y, SOBRE TODO, A PODER COMPRENDER Y AMAR A LOS DEMÁS.