COMED MI CARNE Y VIVIRÉIS PARA SIEMPRE

         AYER PASÉ UN DÍA MALO, FÍSICAMENTE. DESDE QUE ME LEVANTÉ, YA NO ME ENCONTRABA BIEN; Y LUEGO, …

         EN FIN, LE PREGUNTABA A DIOS SI AL FIN ME RENDIRÍA Y, …

         POR ESO, CUANDO LA LECTURA DEL EVANGELIO DE SAN MARCOS DECÍA QUE LA LUZ SE PONE EN EL CANDELERO, PARA QUE ILUMINE A TODOS, ME ERA FÁCIL COMPRENDER LA LUZ QUE REPRESENTA CRISTO, CRUCIFICADO Y RESUCITADO DE ENTRE LOS MUERTOS.

         PERO YO, SE QUE EN LA ACTITUD DE DUDA, DE PÉRDIDA DE ESPERANZA, …, ASÍ JAMÁS SERÉ LUZ PARA LAS GENTES.

         EL MIÉRCOLES HABÍA ESTADO EN CASA DE UNOS AMIGOS DEL ALMA; ÉL ENFERMO, Y MUCHO. HABLAMOS DE MUCHAS COSAS, PERO LO QUE MÁS ME AFECTÓ FUE ESCUCHARLE DECIR QUE, A VECES …, Y SE LE PONÍAN LOS OJOS ROJOS POR LAS LÁGRIMAS QUE EVITABA DERRAMAR.

         Y YO ME SENTÍA REFLEJADA EN ESE ESTADO EN EL QUE PARECE QUE TE ATENAZA EL TERROR, PORQUE SABES QUE LAS COSAS, A MEJOR, NO IRÁN. Y TE PREGUNTAS SI PODRÁS RESISTIR.

         Y TE SIENTES MISERABLE, PUES CON TODO LO QUE DIOS ME DA, ¿CÓMO ES POSIBLE CAER EN ESA TENTACIÓN DEL DEMONIO?

         LA RESPUESTA ES SENCILLA, POR LA DEBILIDAD.

         Y DESEARÍA QUE TODO ACTUASE EN MI PARA AYUDARME A SER HUMILDE, PUES AÚN SABIENDO CÓMO SOY, TANTAS VECES VOY DE “SANTITA”.

         PERO, ¡QUÉ PADRE TAN BUENO TENGO! AYER, ENTRE EL MAL FÍSICO Y EL MAL MORAL, PENSÉ QUEDARME EN CASA Y NO IR A LA EUCARISTÍA.

         LO QUE PASA ES QUE, COMO HOY NOS VAMOS A BUENAFUENTE, UNA HERMANA ME HABÍA DICHO EL DÍA ANTERIOR QUE ME TRAERÍA ALGO, PARA LLEVARLO.

         ASÍ QUE, ME ARREGLÉ, LUCHANDO CONTRA MI DESEO DE NO IR (NO HAY QUE ENGAÑARSE: TODO OBRA DEL ESPÍRITU SANTO), Y SOLA, PORQUE MI MARIDO NO PODÍA IR, SALÍ DE CASA.

         Y, LUEGO, NO VINO ESTA HERMANA, PERO SE QUE DIOS LA PUSO EN MI CAMINO PARA QUE NO ME QUEDARA EN CASA. PERO JESÚS ME ESTABA ESPERANDO, DE UN MODO MÁS ESPECIAL QUE NUNCA.

         “TOMAD Y COMED TODOS DE ÉL, PORQUE ESTO ES MI CUERPO”.

         Y ÉL, YA ME HABÍA DICHO EN EL EVANGELIO, QUE PARA TENER LA VIDA PARA SIEMPRE ES NECESARIO QUE COMA SU CUERPO.

         Y ALLÍ, DELANTE DE MÍ, SE IBA PARTIENDO A PEDAZOS, PARA DARSE A TODOS LOS HERMANOS, Y TODOS JUNTOS, SABOREAMOS LAS DELICIAS DE SU CARNE HERMOSA, Y NOS DELEITAMOS CON LAS GOTAS DE SU SANGRE QUE, PARA MI, SON ESE MANANTIAL VITAL, QUE ME DA LA POSIBILIDAD DE DERRAMAR LA MIA, CUANDO ÉL ASÍ LO QUIERA, PARA MI BIEN.

         Y MAÑANA, ¿QUIÉN SABE SI HABRÁ UN MAÑANA? ¿QUIÉN PUEDE DECIR QUE DENTRO DE POCO TIEMPO NO VAYA A ENCONTRARME CON ÉL QUE ME ESTARÁ ESPERANDO PARA QUE REPOSE MI CABEZA EN SU PECHO, VIVIENDO LA FELICIDAD ETERNA?

         DE UN MODO O DE OTRO, “VEN SEÑOR JESÚS”, NO TARDES, QUE ME PIERDO.