Si, yo soy uno de esos. Toda mi vida he luchado contra todo y contra todos para hacer lo que quería, lo que más me convenía, lo que pensaba me iba a dar la felicidad, ... ¡Un error completo!
Sólo siguiendo la voluntad de Dios es como la felicidad completa se puede alcanzar. No hace falta nada más.
Pero hoy no voy a hablar de mí, concretamente. Si es de alguien relacionado a mí, del que no voy a dar datos concretos, porque prefiero que sólo entienda el que sabe de qué va.
Esta persona ha hecho toda la vida su "santa" voluntad. No se ha plegado a nadie ni ha llegado a pensar que podría estar equivocado en alguna de sus ideas, apreciaciones, opiniones,... Es cierto que desde que conoció a Dios más íntimamente, su vida cambió; pero ahora, con unos ochenta años, el "hombre viejo" se le sale por los poros, y, en muchas ocasiones, se deja llevar por él.
En fin, lo que aquí quiero comentar, por encima, es que ha querido renovar el carnet de conducción, y lo ha conseguido.
En cuanto a las personas que le quieren de verdad, han movido cielo y tierra para impedírselo. Y no porque crean que es demasiado mayor para conducir, que sí lo es, sino porque lleva sobre sus espaldas un ictus, un "problemilla" del corazón que le ha apegado para siempre a un marcapasos, varios desvanecimientos, ...
Y, después de conseguir el informe de un doctor, en el que le invalida para conducir, en Tráfico han discernido queno hay ningún problema, que es una persona completamente apta, en pleno rendimiento físico y sicológico, y que conducirá perfectamente bien.
O, ¿no va a ser eso lo que opinan en Tráfico?
Pues, según creo, y alguien me ha comentado, a esta persona no se le va a tener en cuenta su aptitud, sino que lo que va a decidir, es decir, ha decidido es su "bolsillo"
¡No, no, que nadie se precipite! No estoy diciendo que ha ido en plan "mafioso", soltando pasta a diestro y siniestro, para conseguir su idolatrado carnet de conducir,¡sólo nos faltaba eso!
La cosa es bastante más sencilla, más "natural", en España nada ni nadie se mueve por el "interés", ¿verdad?. No, sólo es que, cuantos más carnets se concedan, más serán los que tengan que tributar. Si, lo del famoso sellito que te pegan en el parabrisas para que tu coche pueda circular. ¡Maravilloso!
Y así, del modo más inocente, no sólo esta persona enferma y mayor lleva su carnetito en el bolsillo, sino que habrán muchas más, como ella, que llevarán los suyos, y, ¡tan felices!
Sólo podemos rezar para que las complicaciones posibles sean las menos.
¡Gracias por todas vuestras oraciones!
Querida Maricarmen:
ResponderEliminarVeo, por todos tus últimos escritos, que tu blog camina de maravilla. Estás hecha una experta en expresar lo que vives y sientes, para bien o para mal. Tu blog es como el libro abierto de tu alma. Cada vez te conocemos mejor y, además, nos das ánimos para seguir viviendo y creyendo. Me tienes intrigado con ese Hermano Rafael cuyos pensamientos tanto te han impresionado. Tienes que decirnos qué libros de él has leído, para que los disfrutemos también nosotros. Besos para toda la familia.
José Sáez.
Querido Jose, la Paz.
EliminarEste texto, al que parece has hecho un comentario, salió en septiembre de 2010. Yo no sé si es que lo has leido ahora o es que no me había dado cuenta hasta hoy del comentario.
Por si acaso, el mejor libro que he leido del hermano Rafael, ya san Rafael, para gloria de Dios, es el de sus obras completas. Aunque cualquiera de los otros que he leido me han gustado también.
Son aspectos de su vida, que pueden aparecer o no en el libro que te digo, y que vienen escritos por diversas personas que tuvieron el gozo de conocerle.
¡Espero que te animes y leas sobre él! Yo lo tengo por un santo de la simplicidad, parecido a santa Teresita del Niño Jesús. Su espiritualidad, simplemente me encanta y quisiera poderla hacer mía.
Tuya,
Mari Carmen