martes, 24 de agosto de 2010

La muerte

¡Menudo título! El tema casi nadie lo quiere "tocar", porque parece que se habla del final para siempre, de la nada absoluta, de desaparecer para toda la eternidad.
A mí, me apasiona hablar de la muerte, porque he estado, especialmente en una ocasión, muy cerca de ella, pero en los planes de Dios no entraba el que la experimentara.
Recuerdo cuando era niña, y, luego, cuando dejé de serlo, que sin más ni más me recorría un escalofrío por dentro, pensando que me tenía que morir algún día. Angustiada profundamente, a veces lleguá a llorar.
Tuvo Dios que trabajar mucho y de diversas maneras, para que descubriera en ella, como decía san Francisco de Asís, a una hermana que me introducía en la Vida de verdad.
La muerte es un puerta, de apariencia terrible, ante la que muchas veces se siente el miedo más grande.
Pero vivir cada día teniéndola en el pensamiento, siendo consciente que puede llegar en cualquier momento, a mí me ayuda a relativizarlo todo y a experimentar que, aunque la duda de cómo será da un cierto estremecimiento interior, es el único modo de encontrarme con Jesucristo. ¿Qué cosa hay más grande?
Ha muerto un chico joven hace tres días. Nunca había cruzado una palabra con él, pero estando en el hospital Dios me ayudó a que fuera a visitarle, y allí, tan cerca de la muerte, descubrí a Jesús, sufriente, dolorido, en plena pasión, que esperaba en Dios y ya no tenía miedo.
Jesucristo era su sostén, su apoyo, su esperanza, ...
Y yo salí renovada, sabiendo que Dios no es malo, que los sufrimientos que permite en mi vida son el mejor regalo, ya que me acercan a la pasión de Su Hijo, que es la verdadera puerta del Cielo.
Él ya está gozando de la presencia de Dios, y no me cabe duda de que estará dispuesto a interceder, por todos los que le queríamos, ante Él.
La enfermedad, la muerte, ..., ¡la Cruz! en definitiva. dulce puerta, no exenta de sufrimiento, que nos consigue la visión del Bien Supremo, el descanso y gozo eternos.
¡Qué bueno es Dios que nos la prepara del mejor modo, para que podamos llegar hasta Él!.

No hay comentarios:

Publicar un comentario