jueves, 1 de julio de 2010

La jornada de los maestros de Religión

Hoy he estado, por primera vez, en la treintaitantas jornada de los maestros de Religión. Muchas veces en mi pensamiento aparecen "nubarrones", me parece que lo que se presenta va a ser un rollazo infumable, que sólo me causará un terrible dolor de cabeza acompañado de un hastío insoportable. ¡Mujer tonta!
Después de la presentación, un poco larga por otra parte, ha hablado el ponente. Antes de que comenzara, cuando se dirigía al lugar elegido por él, he intentado "resignarme" y ponerme lo más cómoda posible (Tatrea árdua, pues las sentadas no me van bien, por eso de las varices.
Pero, ya desde la primera palabra me ha "enganchado". Tenía un hablar fluido, claro, agradable, ..., en fin, ¡una maravilla! La manera de hablar me resultaba muy familiar, y he pensado sin dudar que pertenecía al Camino Neocatecumenal. ¡No me he equivocado!
El tiempo se me ha pasado volando. El tema: los retos que se les presentan a los maestros de Religión.
Su nombre, y lo quiero decir porque seguro que alguno lo conoce y está de acuerdo conmigo, es Javier Chust. Doy gracias a Dios por elegirse evangelizadores que hagan lo que hagan o digan lo que digan, te remueven el corazón inclinándote a desear conocer más profundamente la verdad del evangelio.

1 comentario:

  1. Me alegro de que hayas disfrutado de la Jornada. Javier Chust es compañero mío en la Universidad Católica de Valencia, le conozco bastante bien y es un hombre de fe y de ciencia, además de simpático. No me extraña que te haya gustado.

    José Sáez.

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